¿Por qué cuesta tanto aprender inglés?

Más del 60% de españoles afirma sentirse incómodo hablando este idioma, a pesar de que seis de cada 10 llevan estudiándolo más de una década

Sentirse con confianza para hablar inglés en reuniones profesionales es de vital importancia.

Quienes llevan mucho tiempo dedicados a esto opinan que el nivel de inglés en España ha mejorado mucho a lo largo de los años. Y, sin embargo, tanto los datos como las percepciones parecen indicar año a año el largo camino que aún queda por recorrer: así, más de un 60 % de los profesionales españoles reconocen sentirse incómodos al hablar inglés en su trabajo, según los resultados del informe Business English 2023, elaborado por Twenix sobre una muestra de 1.300 personas. Una percepción personal que alcanza tanto a los mandos intermedios (62 %) como a los directivos (60 %) y empleados (58 %). Los datos retratan especialmente a los ejecutivos: seis de cada 10 llevan aprendiendo inglés más de 10 años y cuatro, más de 20; sin embargo, son los que menos confían en tener un nivel de inglés adecuado para su puesto.

Los datos resultan, cuando menos, sorprendentes, sobre todo si se tiene en cuenta que los españoles figuran entre los que más gastan en cursos de inglés y de otros idiomas. Pero entonces, ¿por qué tanta dificultad? Para Jorge Moreno, CEO de Twenix, tiene que ver con un enfoque inadecuado: “El aprendizaje rígido basado solo en la gramática ya no funciona; debemos complementarla con lecciones prácticas de conversación sobre temas que sean de interés para el usuario (…). El diálogo ha de ganar protagonismo”. Además, sostiene, no se puede estar hablando ya de trabajo en remoto y a la vez “de clases que siguen dándose los lunes y los miércoles a las siete de la tarde”. El formato preferido por los adultos españoles (ya sean millennials o Generación Z) se asienta ya sobre tres ejes: online, flexible e individual (one to one).

Obstáculos en el aprendizaje

Muchas escuelas e institutos cuentan hoy con asistentes de idiomas nativos que se dedican a potenciar la parte más comunicativa del aprendizaje de un idioma, un aspecto importante “porque aprender a utilizar los conocimientos lingüísticos en la vida cotidiana, con conversaciones, juegos de rol y actividades interactivas, es esencial para mejorar la confianza del alumno”, explica Sylvia Johnson, responsable de metodología de Preply. En el caso de los adultos españoles, Johnson identifica varios obstáculos que interfieren con un mejor aprendizaje:

  • La gramática inglesa les resulta confusa, a pesar de que la española es, en realidad, más compleja y llena de excepciones.
  • La pronunciación del inglés es muy complicada, sobre todo por la variedad de sonidos vocálicos (12 frente a los cinco del castellano), además del ritmo y de la acentuación de las palabras.
  • Muchas veces no se trata de una falta de conocimientos, sino de un problema de confianza.
  • En el caso de los directivos y profesionales que han estudiado inglés durante años, es frecuente que se estanquen al alcanzar un nivel intermedio (B1 o B2). A partir de ahí su percepción del progreso es que es más lento, ya que alcanzar un nivel de competencias más elevado requiere un aumento significativo de tiempo y esfuerzo.
  • El sentido del ridículo y el miedo a cometer errores afecta a su disposición a participar en conversaciones e impide su progreso. Una apreciación que comparte Moreno: “Los españoles tenemos muy arraigada la cultura del error: antes de fallar mientras practicamos un idioma, algo que con mucha empatía perdonamos a cualquier extranjero que se lanza a hablarnos en castellano, preferimos callarnos”.

Y es que la sensación de incomodidad y de falta de competencia aparecen a pesar de llevar estudiando el idioma muchos años. Por eso, abordar un enfoque comunicacional resulta imprescindible, para poder poner en práctica lo que saben durante una conversación en un entorno real o simulado, ya sea en el entorno laboral, en un intercambio de idiomas o por medio de clases privadas.

Según el EF Proficiency Index, que analiza la compresión auditiva y lectora de más de dos millones de personas en 111 países, España se sitúa en el puesto 33 (nivel moderado), justo entre Francia e Italia. Pero el retrato cambia considerablemente si solo se considera el entorno europeo, donde cae hasta el puesto 25 de 35.

La edad, ¿un obstáculo?

Aprender un nuevo idioma en la edad adulta puede ser un reto mayor, pero lo cierto es que también tiene beneficios a tener en cuenta: mejora nuestra memoria, pone en forma nuestras funciones cognitivas, aumenta las perspectivas laborales y nos ayuda a sumergirnos en otras culturas y comprenderlas mejor. Sin olvidar que los adultos disfrutan de ciertas ventajas respecto a los niños, como recuerda Johnson: “Primero, porque usan más la lógica y pueden hacer las preguntas adecuadas para obtener la información que necesitan; tienen mayores niveles de motivación y compromiso; y poseen un vocabulario más amplio que les permite expresarse con más matices”.

Consejos para mejorar tu inglés

Conviene recordar una máxima importante: en los idiomas, como en cualquier otra cosa, se aprende más rápido cuando uno se divierte haciéndolo: “No sirve de nada machacarse con teoría a la que no vemos aplicación práctica o hacer intensivos en verano si luego, en el día a día, no se usa. El inglés tiene que entrar en nuestra rutina, perdiendo el miedo a equivocarnos”, anima Moreno. No se trata de convertirse en bilingües de la noche a la mañana, sino de incentivar a los alumnos a lanzarse a hablar, a equivocarse y a aprender algo nuevo cada día. “La curiosidad y el querer saber son la principal palanca para entrar de lleno en el inglés”.

Algo que no se puede olvidar, a la hora de aprender inglés, es que vivimos en un mundo tecnológico y audiovisual con numerosos recursos que pueden ayudarnos a desarrollar todas nuestras competencias lingüísticas. Herramientas tan ubicuas como, por ejemplo, las series y películas que podemos visionar en multitud de plataformas, incluso con subtítulos en inglés (algo que, sin embargo, es recomendable evitar a partir de un nivel B2, advierte Johnson); pero también escuchar música o podcasts y leer libros, prensa o revistas. La tecnología puede ser también un aliado importante, ya que la inteligencia artificial sirve para crear itinerarios formativos personalizados, materiales didácticos o realizar tareas administrativas, liberando tiempo al docente.

Los niños adquieren sus conocimientos lingüísticos de forma pasiva, sin estudiar previamente gramática, al verse constantemente rodeados por un entorno donde ese idioma es la única línea de comunicación. Por eso, si se puede, otras opciones son “una estancia en un país donde se hable la lengua; participar en un programa de estudios en el extranjero o asistir a una escuela de inmersión lingüística. Los ejecutivos y profesionales pueden, además, practicar con sus colegas de otros países en diferentes situaciones, desde una conversación trivial a la hora del café a entornos formales como reuniones de trabajo, donde el mejor consejo es participar, aunque no se esté seguro de estar hablando perfectamente”, señala Johnson.

Y en verano, ¿qué puedo hacer?

La época estival puede suponer un parón en nuestras clases de idiomas, pero, si es así, es vital no olvidar lo trabajado en los meses anteriores: dedica algo de tiempo a repasar las actividades del curso, rehácelas o practica las conversaciones. Pero el verano también puede ser un buen momento para darle un empujón al inglés, al disponer de una mayor cantidad de tiempo libre. Y si te cuesta dedicarle tiempo durante las vacaciones, todavía puedes realizar pequeños gestos que pueden ser útiles, como sugiere Johnson:

  • Cambia las preferencias de tus dispositivos, como el teléfono móvil, y configúralos en inglés.
  • Consume podcasts, audiolibros y música en inglés.
  • Cocina recetas originales de países anglosajones, desde el irlandés sheppherd’s pie al cheesecake neoyorquino: el estómago es otra forma de viajar desde la comodidad de tu cocina.
  • Lee la prensa internacional online.
  • Acude a intercambios de idiomas, en un entorno lúdico donde también socialices.
  • Juega a juegos multijugador en línea, y aprovecha para chatear con ellos en inglés.
  • Pon pegatinas en inglés al mayor número de objetos cotidianos, e involucra en ello a los más jóvenes de la casa.

Fuente : https://elpais.com/economia/formacion/2023-07-13/por-que-sigue-costando-tanto-aprender-ingles.html

Por qué en ‘ La voz’ dominan las canciones en inglés y otras claves del concurso contadas por sus ‘coaches’

Luis Fonsi, Malú, Antonio Orozco y Pablo López analizan con EL PAÍS las claves de la nueva temporada del ‘talent’

Los entrenadores de la décima edición de 'La Voz, Luis Fonsi, Malú, Antonio Orozco y Pablo López el 12 de septiembre de 2023.

El concurso de música La voz tiene dos caras (o conjunto de caras) visibles que apelan a conectar con el público. Una es la de los concursantes, los talents, que cada semana buscan convencer a los espectadores de que son la nueva voz de España, no solo con su capacidad vocal, sino con su carisma y una emocionante historia de fondo. La otra es la de los coaches. Celebridades musicales que dan una pausa a sus agendas para dedicarse durante meses a formar a los jóvenes talentos. Luis Fonsi, Malú, Antonio Orozco y Pablo López, los entrenadores de este año, se toman un descanso de las grabaciones para conversar con EL PAÍS en los estudios de Atresmedia. Por primera vez comparten sus dinámicas detrás de cámara, los constantes consejos que se comparten cuando las luces se apagan y sus percepciones sobre los competidores.

Orozco (Hospitalet de Llobregat, 50 años), ganador de la última edición, tiene claro en qué se diferencia esta décima temporada, que este viernes vive su segunda gala, del resto. “Hay una tónica bastante salvaje que ya pasó a incontrolable: los chicos jóvenes están tirando por el inglés. Es bueno, malo, no sé, pero está pasando”. El cantautor catalán es el más decidido a hablar entre sus compañeros — junto a López (Fuengirola, 39 años) — y cuida cada palabra para armar sus respuestas.MÁS INFORMACIÓN

La parrilla televisiva arde en la temporada más agitada

Fonsi (San Juan, Puerto Rico, 45 años) atribuye el predomino del inglés a la diversidad en la nacionalidad de los participantes. Hay concursantes de Francia, Italia, Ucrania, Brasil, Argentina, Congo o Sudáfrica; fuentes del programa confirman que provienen de 20 nacionalidades distintas. “Vemos una generación que se ha preparado para estar en La Voz, vienen programados y conocen bien el formato”, asegura el cantante de Despacito.

Malú (Madrid, 41 años) es la más callada, pero se muestra optimista: “Me parece muy bonito que se esté presentando tanta gente joven”. La artista es la coach histórica de La voz. Desde que comenzó a emitirse en España, en 2012, ha estado en siete versiones, más que ningún otro entrenador, pero en ninguna ha visto tanta gente joven cantar en inglés como en la de ahora. López confirma su teoría: “La media de edad roza los 18 años. Hay un grueso [de esa edad] no solo entre los que se han presentando, sino de los que hicieron la audición y de los que se van quedando”. El coach más joven de la temporada (empezó a serloen 2017, cuando llevaba apenas cuatro años de carrera) se sorprendió al enterarse de que los participantes crecieron escuchando sus músicas. “He sido muy temprano entrenador de La voz, demasiado incluso, pero lo disfrute y gocé”.

Para las celebridadesesta es la etapa donde empieza su verdadero trabajo en el programa que produce Boomerang, cuando son “coaches de verdad”. Dice Fonsi: “Ahora elegimos la canción, el arreglo, pero al final del camino todos esos planes se tiran por la ventana”. En esta fase del show empiezan también los comentarios, consejos y observaciones que se hacen entre ellos detrás de cámara sobre sus talents, como llaman a los participantes. “Nos damos consejos más de lo que la gente se puede imaginar”, revela López.

La confianza y la relación de años entre los músicos, que repiten sus roles del año pasado y de otras versiones, es palpable. “El viernes pasado estuvimos ocho horas grabando. Normalmente, la gente termina y se va, nosotros nos quedamos cuatro horas compartiendo”, comenta Fonsi, quien tiene que trasladarse desde Miami para poder grabar el programa, si bien afirma que son sus “meses favoritos del año”. López bromea con hacer un reality sobre los cuatro después de que se apagan las luces de La voz: “No sé qué tanta audiencia tendría o tal vez sería más interesante”, y Orozco dice que pedirá una cama para que duerman en el estudio: “Estaría guapísimo”.

El plató donde se graba y sucede 'La Voz' en una foto cedida por Atresmedia.
El plató donde se graba y sucede ‘La Voz’ en una foto cedida por Atresmedia.ATRESMEDIA

Se autodefinen como una familia y Malú se nombra como la madre. El resto lamenta que ahora pase menos tiempo con ellos. “Antes tiraba hasta más tarde, pero ahora tengo que mirar porque me tengo que levantar a las 7. Si la cosa se alarga, me voy″, justifica la cantante. Es la que más bromea con ellos. Por ejemplo, Fonsi dice: “Nosotros no ganamos, los que ganan son los talents”, Malú responde: “Eso lo dices porque nunca has ganado”. O López expresa que ahora la relación entre ellos es más madura y Malú le pregunta: “¿Más madura o más dura?”. “Siempre tratamos de cuidar de Malú”, aclara Orozco en un tono más serio.

El hospitalense sube las apuestas y está seguro que volver a repetir su triunfo del año pasado. Recuerda que la labor con los aspirantes finales no termina en el espectáculo. Rememora el apoyo que brindo a Curricé, uno de los finalistas en el año 2020, y que en su estudio ya grabó incluso López. Fonsi, por su parte, comenta la vez que prometió en vivo al talent Óscar Ettedguigrabar un sencillo, promesa que cumplió. Trae a la conversación también a Camila Gallardo, a quien impulsó en su paso por La voz Chile. El camino para conocer a la nueva voz española, con alta probabilidad de ser internacional y cantar en inglés, ya ha comenzado.

fuente https://elpais.com/television/2023-09-22/por-que-en-la-voz-dominan-las-canciones-en-ingles-y-otras-claves-del-concurso-contadas-por-sus-coaches.html

¿Ha dejado de ser el inglés un idioma extranjero?

Una investigación del British Council apunta al carácter de ‘lengua franca’ del inglés y reflexiona sobre el papel de la multiculturalidad, la tecnología y las redes en el futuro del idioma

Un profesor de idiomas y su alumna interactúan junto a la pizarra de clase.

Con aproximadamente 2.300 millones de hablantes (según The Cambridge Encyclopedia of the English Language), el inglés seguirá siendo la principal lengua global a lo largo de la próxima década. Más allá de los ámbitos laboral y educativo, su presencia ha crecido hasta convertirse en una herramienta integrada en la vida de las personas y en las interacciones que mantienen, donde muchas veces la multiculturalidad y el multilingüismo son la norma. Su preeminencia, afirman, llega hasta el punto de sostener que, de hecho, ha superado ya su condición de idioma extranjero: esa es, al menos, una de las principales conclusiones del programa de investigación The future of English: Global Perspectives, que se presentó ayer en la sede de British Council en Madrid.

“El inglés no puede considerarse como una lengua extranjera más. Se trata de una lengua franca global y común, de un vehículo de entendimiento entre distintas culturas”, sostiene Mina Patel, directora del grupo responsable de la investigación: “En algunos sitios todavía puede considerarse una lengua extranjera, pero en otros ya no lo es (…); está en un estado de evolución constante en el que las barreras entre los distintos idiomas se difuminan y el inglés se usa de una forma dinámica y multifacética, a menudo en situaciones multilingües en las que el inglés es el idioma que facilita la comunicación entre dos personas”. “Por ejemplo, los padres de mi nieto son de Malasia y de Sri Lanka. Él nació y está creciendo en Malasia, rodeado de inglés, malayo, chino y tamil. Pero ¿cuál es su idioma nativo?”, se pregunta.

Tecnología y multiculturalidad

Según las conclusiones del estudio, la demanda del inglés como lengua franca seguirá creciendo en los próximos años, en los que tecnología y redes sociales desempeñarán un papel importante en el modo en que se necesita y se emplea el idioma, ya sea como entretenimiento, información o educación informal. Tampoco hay que olvidar que, en el mundo académico, el inglés es el idioma de alrededor del 90 % de las publicaciones; ni que el 60 % del contenido de internet está en ese mismo idioma. Una realidad que coloca al inglés “como una herramienta de comunicación necesaria y no un idioma extranjero, puesto que está tan integrado en nuestro día a día que no puede considerarse como foráneo”, explican desde el British Council.

La empleabilidad, además, seguirá siendo una de las principales motivaciones para aprender inglés, si bien con un papel que también ha evolucionado: en un lugar de trabajo moderno, dinámico y complejo como el actual, apuntan, el inglés no existe de forma aislada, sino asociada con factores como la competencia intercultural, la resolución de problemas, la alfabetización digital y el teletrabajo.

“Cada vez son más frecuentes las conversaciones en inglés entre dos personas que no tienen este idioma como primera lengua, [de manera que] moldean y reconstruyen constantemente el idioma de forma dinámica, usando una u otra de sus lenguas en función de sus necesidades y las de sus interlocutores”, añaden. Un fenómeno que se conoce como translanguaging, y que para Patel es habitual en las aulas de enseñanza, que con frecuencia reflejan la realidad social multilingüe en la que están ubicadas, “con profesores y alumnos usando los recursos lingüísticos a su disposición para que el aprendizaje sea efectivo, incluso aunque con eso se alejen de las políticas educativas que, por ejemplo, puedan obligar a usar un idioma concreto”. “Y lo mejor”, afirma, “es que este fenómeno sucede de abajo a arriba, y ocurre porque es necesario; pero hace falta investigar más para averiguar cómo puede ser más útil para las prácticas educativas”.

Por eso, los empleadores dan mayor importancia a las destrezas orales y auditivas. “Se buscan buenas habilidades de producción en inglés. Para las empresas, las evaluaciones estándar no reflejan las capacidades lingüísticas de los nuevos empleados, que vienen con un buen nivel teórico pero que a menudo tienen problemas al utilizar el inglés en el trabajo”, recuerda Patel.

En otras palabras: si queremos preparar a los jóvenes para la vida y el empleo, debemos dotarles de habilidades que aseguren su éxito. Y, para ello, advierten los investigadores, es necesario redefinir la enseñanza del inglés, de manera que incluya tanto la ya mencionada competencia intercultural como la alfabetización digital, con un aprendizaje personalizado y contextualizado y metodologías formales e informales que rompan la discrepancia entre lo que se enseña en los centros educativos y lo que realmente se necesita en un entorno laboral. “Lengua, cultura e identidad están unidas intrínsecamente. Si queremos trabajar hacia un mundo más comprensivo, respetuoso, colaborativo y pacífico, la competencia intercultural es vital”, asegura Patel.

Mina Patel, directora de la investigación 'The Future of English: Global Perspectives', ante la sede del British Council en Madrid, España.
Mina Patel, directora de la investigación ‘The Future of English: Global Perspectives’, ante la sede del British Council en Madrid, España.DANIEL GONZALEZ

Profesores ante la inteligencia artificial

Aunque, en esa personalización, la aplicación de tecnologías innovativas como la inteligencia artificial será sin duda determinante, el papel de los profesores seguirá siendo esencial, señalan desde la institución británica. Eso sí: sacarle todo el partido posible dependerá de que se den las circunstancias adecuadas.

Entre los posibles beneficios de la IA en la enseñanza de idiomas, la investigación destaca aspectos como la tutoría inteligente (responder a las preguntas de los alumnos y proporcionar explicaciones); la personalización de contenidos; la ruptura de barreras geográficas; la retroalimentación automática (proporcionar correcciones y respuestas rápidas); la eficiencia y la optimización del tiempo; o hacer del aprendizaje una experiencia amena y divertida. Pero, además, presenta la posibilidad de promover un aprendizaje más diverso e inclusivo, especialmente con alumnos neurodiversos (con autismo, dislexia o hiperactividad, por ejemplo).

Sin embargo, para que todo esto sea posible, los profesores necesitan recibir una formación adecuada de la que, apuntan los investigadores, carecen con frecuencia. Aspectos como la tecnología y cómo usarla en clase de manera efectiva; igualdad, diversidad e inclusión; enseñanza multilingüe y prácticas útiles de evaluación. “No siempre se ofrece a los profesores oportunidades de desarrollo profesional. Los sistemas educativos deberían examinar detenidamente lo que se les enseña antes de que comiencen a ejercer como educadores y revisar el currículo para que empiecen su carrera bien equipados; pero ellos y ellas también han de comprometerse a seguir aprendiendo y formándose”, reclama Patel.

En este sentido, The Future of English: Global Perspectives se hace eco de la disrupción que podría suponer la entrada en el sector de multinacionales como Google, a través de enfoques basados en la inteligencia artificial y de propuestas de aprendizaje formales e informales mucho más individualizadas.

Innovaciones en el aprendizaje… y en la evaluación

Si la pandemia fue un catalizador para los avances tecnológicos, también brindó a muchas personas la oportunidad, tanto en tiempo como en medios, de encontrar formas alternativas de interactuar y aprender. Y no solo al alumnado en general, sino muy concretamente a aquellos con necesidades educativas especiales: “Nuestra experiencia durante la pandemia resaltó la necesidad de mejorar el apoyo a las personas con dificultades de aprendizaje o con discapacidades, y ahora existen diferentes vías y modos de aprendizaje alternativos. El concepto tradicional del aula debe ser revisitado y revisado, y eso no significa que no haya lugar para la educación formal (ciertamente lo hay). Pero en el futuro, los sistemas educativos deberían incorporar métodos más informales de aprendizaje que no necesariamente tengan lugar en un entorno escolar formal, y que puedan utilizar diferentes medios”, esgrime Patel.

Asimismo, el informe no deja de mencionar la urgencia de implementar sistemas de evaluación que sean capaces de medir al individuo de una forma holística, con pruebas que reflejen las exigencias sociales y cognitivas de la comunicación en el mundo real. Es necesario, sostienen, hacer énfasis en las pruebas de expresión escrita y oral, donde la inteligencia artificial tiene un gran potencial de desarrollo, para así satisfacer los requerimientos de los empleadores y las necesidades futuras de los propios estudiantes.

fuente https://elpais.com/economia/formacion/2023-11-16/ha-dejado-de-ser-el-ingles-un-idioma-extranjero.html

El discurso en inglés con el que ha sorprendido Mazón: «Lo uso porque soy el primer comercial de mi tierra»

Se trata del primer presidente valenciano que utiliza la lengua extranjera para pronunciarse en público en los eventos internacionales.

El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, sorprendió este martes a los asistentes a la CharIN Europe Conference, celebrado en la sede de Power Electronics, al pronunciar su discurso en un correcto inglés, dirigido a asistentes internacionales.

No fue una sorpresa para su equipo. Tampoco para quienes habían seguido la etapa de Mazón en la Diputación de Alicante. Pero sí para los empresarios de la capital del Turia. «Nunca habíamos visto a un presidente de la Generalitat hablando inglés de forma tan fluida», comentaban a la salida.

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En efecto, ni Ximo Puig, ni Alberto Fabra, ni Francisco Camps, ni José Luis Olivas, ni Eduardo Zaplana, ni Joan Lerma, sus seis antecesores en la Generalitat Valenciana, utilizaban el inglés para pronunciarse en contextos internacionales.

Discurso en inglés de Carlos Mazó

Preguntado al respecto por los medios de comunicación, Mazón matizó que, si bien ha sido el primero íntegro en inglés desde que es presidente, ya lleva «varios» desde que asumió el cargo. «En la apertura del curso universitario también me dirigí en inglés a los estudiantes internacionales», recordó.

«Estoy bastante acostumbrado a dirigirme en inglés, y creo que es bastante positivo hacerlo en una comunidad que tiene el mayor número de residentes internacionales de toda España, en una comunidad abierta, internacional, que se abre al mundo, que tiene un vector turístico fundamental. Que se me entienda me parece muy lógico y muy normal», dijo. 

«Aprendí inglés en el colegio, lo aprendí en Inglaterra, lo aprendí en EEUU, lo mejoré bastante en mi etapa privada, trayendo misiones comerciales y promoviendo la inversión y la internacionalización de nuestras pymes», precisó. «Y luego, en el día a día. Cuando uno pasa un rato en Torrevieja se da cuenta de que, o habla inglés, o no se le entiende muy bien», bromeó.

Fuera de micro, enmarcó la decisión de hablar en inglés en contextos económicos como una estrategia comercial. «Lo uso porque soy el primer comercial de mi tierra», resumió. Durante el mencionado discurso, Mazón destacó el compromiso del Gobierno valenciano por «atraer inversiones, impulsar la innovación y generar talento».

«En el foco»

«Cada vez estamos más en el foco de las inversiones, de la energía renovable, y de la sostenibilidad, y ya van ocurriendo cosas importantes en la Comunitat Valenciana», señaló. El jefe del Consell apuntó que trabajan para potenciar un «nuevo entorno, de bajada de la presión fiscal, de eliminación de prejuicios, de apuesta por las energías renovables y eliminación de trabas burocrática para que lleguen nuevas inversiones».

Carlos Mazón hizo estas declaraciones durante la apertura del CharIN Europe Conference, un encuentro organizado por la organización Charging Interface Initiative Inc. (CharIN), sobre estándares de carga de vehículos eléctricos, que este año tiene lugar en Valencia, en concreto, en el campus de la empresa Power Electronics, ubicado en la localidad de Llíria.

«La Comunitat Valenciana es ahora un lugar donde ocurren cosas interesantes y donde las empresas quieren estar», apuntó Mazón.

En este sentido, agregó que la estrategia de su Ejecutivo para atraer inversiones a la Comunitat Valenciana pasa por una «fiscalidad amable» y una «simplificación de los procesos administrativos, que hagan más eficiente la gestión y eliminen obstáculos burocráticos».

«Estamos poniendo en marcha todo un ecosistema de facilidad administrativa y fiscal para que lleguen más inversiones», ha apuntado el jefe del Consell.

Carlos Mazón, durante su visita a Power Electronics. EE

Carlos Mazón, durante su visita a Power Electronics. EE

Durante su intervención, Mazón también subrayó que «los cambios tecnológicos que se vienen produciendo», así como los «avances en la generación y uso de la energía», van a marcar el camino «hacia un futuro más sostenible medioambientalmente».

Al respecto, el jefe del Consell recalcó que «abrir los brazos a la inversión va a contribuir también a mejorar la cohesión social y los servicios sociales» de la Comunitat.

«Las empresas punteras se han fijado en Valencia no solo para establecerse y desarrollarse, sino también para alojar los foros en los que se está debatiendo el futuro a 20, 30 o 40 años vista», manifestó.

El encuentro CharIN Testival and Conference Europe 2023 se celebra en Valencia del 24 al 27 de octubre. El seminario, en el que participan empresas internacionales, se ha planificado en torno a la carga de movilidad eléctrica para testar equipos y establecer contactos con diferentes partes interesadas de toda la cadena de valor de la movilidad eléctrica.

Carlos Mazón también hizo mención a la empresa organizadora del congreso, Power Electronics, «de capital valenciano» y que, según el presidente, se ha convertido en «una referencia y un estímulo» para que otras compañías tecnológicas inviertan en la Comunitat Valenciana.

«Su trayectoria y resultados han impulsado su profesionalidad técnica y excelencia innovadora que son, al mismo tiempo, un desafío y un atractivo para los demás», destacó.

Virginia Woolf y el arte de escribir con libertad

Reunidos por primera vez en español los más célebres ensayos literarios de la escritora británica

Virginia Woolf y el arte de escribir con libertad

En 1928, la Universidad de Cambridge le encargó a una ya consolidada Virginia Woolf que pronunciara un discurso en el centro universitario para mujeres, dedicado a la educación y la escritura femenina: «Mujeres y ficción». En aquella conferencia, la primera de las dos que impartió en la Arts Society del Newnham College en octubre de ese año, la escritora plantó el germen de lo que un año después se convertiría en su más conocido ensayo Una habitación propia

Traducido por primera vez al español, este discurso forma parte de la amplia colección de textos que Woolf dedicó a lo largo de su vida a propósito del arte de la ficción, y que, reunidos ahora en un hermoso volumen por Páginas de Espuma, recorren el pensamiento de una las figuras más destacadas del modernismo vanguardista anglosajón. En estas piezas la escritora se cuestiona asuntos aún hoy de candente actualidad como si es necesario separar la vida del autor de su obra, la pertinencia de la crítica literaria, la exigencia de una renovación literaria o el por qué las mujeres publicaban tan poco en el pasado. 

«A partir de estos textos», puntualiza su traductor Rafael Accorinti, «Woolf se plantea, además, el devenir de la literatura». En un momento en el que se están empezando a traducir al inglés las obras de autores fundamentales como Proust, Dostoievski o Chéjov, e Inglaterra se cuestiona cuál es su verdadera identidad, «Woolf trata de ver de una nueva forma la literatura y abrazar ese nuevo concepto a partir de esos autores de otros países».

El estrecho puente del arte, título de uno de los ensayos del que toma nombre también el volumen, es usado aquí además como metáfora de la travesía que han de hacer los escritores hasta llegar a la obra. «Cuando se leen los ensayos se ve un desarrollo en el criterio lector y escritor de Woolf, pues muchos de ellos son de cuando ni si quiera había publicado una sola novela. Las semillas de ese jardín literario que escoge Virginia para ir hacia el otro lado del arte son Henry James, Dostoievski y Proust». Traducidos por decisión del propio Accorinti con el genérico femenino, ya que la mayoría iban dirigidos a las mujeres, en ellos «las insta a seguir desarrollando el criterio lector que se había iniciado a principios del siglo XX y también a que empiecen a poblar los anaqueles de Inglaterra». 

Escribir lo que te plazca

«Sea como fuere» –escribe Woolf– «el problema al que se enfrenta la novelista en la actualidad, como suponemos que así ha sido en el pasado, es ingeniárselas para ser libre de escribir lo que le plazca. Ha de tener el valor de decir que lo que le interesa ya no es esto, sino aquello, y solo de ese aquello debe construir su obra». No parece que este fuera el caso de la autora de La señora Dalloway, que a lo largo de estos ensayos expresa su opinión sin paliativos. Así lo hace, por ejemplo, cuando sale en defensa de la creadora de Orgullo y prejuicio. «Es sumamente frustrante –dice– no escuchar a Jane Austen tomar la palabra con su propia voz cuando la crítica debate sobre si se comportaba como una dama, si era sincera, si sabía leer o si tenía experiencia cazando zorros. De Austen hemos de recordar que escribió novelas. Valdría la pena que sus críticos literarios las leyeran alguna vez». 

Y es que Woolf tiene opinión para todo. También para nuestro Miguel de Cervantes. «Si Cervantes hubiera sentido la tragedia y la sátira como la sentimos nosotras, ¿se hubiera abstenido, como bien hace, de subrayarlas? ¿Hubiera sido tan insensible como bien parece? No olvidemos, de todas formas, que Shakespeare rechazó a Falstaff con bastante insensibilidad».

Paloma Bravo defiende dejar de lado las etiquetas

Preslava Boneva

«Nada de esto, aun así, menoscaba el placer de leer este alegre, este agradable libro que es Don Quijote» –añade–, «que habla con franqueza, con decoro, girando alrededor el maravilloso concepto de un caballero y su mundo que, por mucho que cambie la gente, debe seguir siendo para siempre una declaración inexpugnable de una persona y su mundo. Aquello siempre será así. Y en cuanto a saber lo que hacía en realidad, tal vez los grandes escritores nunca lo sepan. Quizá por eso las épocas posteriores encuentran lo que buscan».

Crítica y biógrafa

Poca amiga de la crítica, de la que rechaza su capacidad para condicionar nuestras lecturas, advierte a los navegantes: «En cuanto a quienes se dedican a ella, cuya tarea es opinar sobre libros de hoy, cuya labor –admitámoslo– es difícil, peligrosa y a menudo ingrata, pidámosles que sean generosos con la valentía, pero austeros con las coronas y ribetes que son tan propensas a torcerse y a gastarse, y hacer que quien las porte al cabo de seis meses parezcan un poco ridículas».

Experiencias religiosas al por mayor en las pantallas

Ángel Peña

Crítica literaria ella misma, y editora junto a su marido Leonard Woolf de la célebre Hogarth Press, sello que publicó a Katherine Mansfield, T. S. Elliot o Sigmund Freud, la sombra de no haber querido editar imperdonablemente el Ulises de James Joyce le persiguió muchos años. Pero más allá de eso, en estas páginas Woolf se revela además como una brillante biógrafa de autores como Henry David Thoreau, Henry James o Joseph Conrad, además de sus apreciadas Jane Austen o George Eliot.

De esta última escribe que «tenía una inteligencia demasiado fuerte para manipular datos y un humor demasiado amplio para mitigar la verdad solo porque fuera dura. Salvo por el valor supremo de su labor, para sus heroínas la lucha termina en tragedia o en un compromiso aún más melancólico. Sin embargo, su historia es la versión inconclusa de la propia Eliot. Para ella, la carga y la complejidad de ser mujer tampoco bastaban; debía ir más allá del santuario y recoger por sí misma los extraños y centelleantes frutos del arte y el conocimiento». 

Censura y autocensura

De vuelta a la actualidad en los últimos meses, tristemente por la censura de Orlando en Valdemorillo (Madrid) el pasado verano, poseedora de un pensamiento crítico y analítico, las palabras de Woolf, sin embargo, continúan hoy, casi cien años después, más vigentes que nunca. «Es increíble que algunos de estos textos fueran escritos en ese momento» –apunta el editor Juan Casamayor– . «Cuando llegó la noticia de la censura, lo primero que hice fue buscar las citas que había dentro de los ensayos, y aquello fue un fenómeno que le cruzó la vida a ella. En varios de los textos cita casos ajenos o propios del paradigma de la censura, sobre todo dentro de las escritoras. Es algo que tenía asumido como una causa sobre la que reflexionar y a la que enfrentarse, porque la vivía día a día».

Cien años después de su nacimiento, volvemos a Italo Calvino

Aurora Conde Múñoz

«¿Por qué, nos preguntamos sin pensarlo dos veces, no hubo una escritura regular por parte de las mujeres antes del siglo XVIII? ¿Por qué, desde entonces, escribieron casi tan de seguido como los hombres, y durante tal producción escritora se obraron, una tras otras, algunas de las piezas más celebradas de la ficción inglesa?», se planteaba en aquel famoso discurso que pronunció en 1928. «Hay algo peor que la censura y que ella también explora, que es la autocensura» –afirma Casamayor–, «no llegar a esos anaqueles por su condición de X. Sabemos que esto ha sido una lacra en la historia de la literatura. Virginia Woolf es una de las escritoras que mejor dialoga con el discurso actual de autoras y lectoras. Cuando me preguntan si hay un boom de escritoras digo siempre que no, las escritoras escribieron toda su vida, hay un boom de su lectura, ahora se las tienen en cuenta. En ese ecosistema entran de lleno las textos de Woolf».

Olga Tokarczuk, otra manera de hacer historia de Europa

fuentes:

https://theobjective.com/etiqueta/literatura-inglesa/

https://www.eldiario.es/canariasahora/premium-en-abierto/virginia-wolf-quiere-verte-escribir_1_3807356.html